En las décadas finales del siglo XX, América Latina transito de las dictaduras militares a los regímenes constitucionales, que se sucedieron con cierta regularidad. Se ha logrado que funcionen las instituciones que representan. Con ello se robustécio la tendencia democrática. En la mayoría de los países donde se encontraba la guerra civil, se firmó la paz. Aunque todavía se encuentran muchos episodios por juzgar y se siguen cometiendo atropellos, se consiguieron avances en los derechos humanos.
Los golpes de Estado reciben un gran rechazo masivo aunque la OEA (Organización de Estados Americanos), no ha logrado establecer un mecanismo seguro de conservación de la democracia. La herencia del neoriberalismo y de la recesión de la economía, los efectos sociales de las políticas de ajuste y el costo de la deuda externa se mantienen hasta ahora. Es compleja la tarea de allar un esquema económico alternativo.
La reacción del pueblo contra el neoliberalismo y la búsqueda de la equidad social ha causado toda una tendencia hacia posturas progresistas en toda América Latina, que ha crecido significativamente y que en algunos países, ha ganado elecciones presidenciales. En la primera década del siglo XX ganaron partidos o llamadas alianzas que de autodefinen como socialistas, en una decena de países latinoamericanos y en gran mayoría de los de América del Sur.